Son instrumentos estadísticos utilizados para medir la actividad y resultados de las publicaciones científicas a lo largo del tiempo; hecho que permite evaluarlas.
Dicho de otro modo, los estudios bibliométricos se aplican para conocer la producción científica de los investigadores, conocer la actividad científica de un país, los autores más productivos...
Son indicadores calculables, que pretenden ayudar en el análisis de la calidad de la producción científica. Es conveniente no utilizarlos individualmente, pues cada indicador ofrece una información concreta y difícilmente generalizable.
Los más habituales son:
Mide, anualmente, el grado en que una revista es citada en el corto plazo.
Se calcula, generalmente, con base en un período de dos años. Así, el factor de impacto en el año 2015 para una revista científica puede calcularse así:
- A = Número de veces en que los artículos publicados en esa revista en el período 2013-2014 han sido citados a lo largo del año 2015.
- B = Número de artículos publicados en esta revista en el período 2013-2014.
- Factor de impacto 2015 = A/B
Es un indicador exclusivo para revistas científicas, aunque a menudo se utiliza en otros ámbitos. Es decir: es correcto decir que una revista científica, en el año, 2015 tuvo un factor de impacto de n puntos; pero NO es correcto decir que un investigador o que un artículo tiene n puntos de factor de impacto.
Por ejemplo, cuando el factor de impacto de las revistas se utiliza para evaluar autores, no se tiene en cuenta si las publicaciones de esos autores han sido citadas o no. Es decir, se le da el mismo valor a un artículo muy citado y publicado en una revista determinada que a otro que no se ha citado nunca y que está publicado en la misma revista.
Además, es un indicador controvertido. Sin ir más lejos, es cuestionable si el número de citas recibidas mide realmente la calidad de las publicaciones.
Por otra parte, la naturaleza de los resultados en distintas áreas del conocimiento produce distinta cantidad de publicaciones y de grupos de investigación, y también diferentes ritmos de difusión de resultados; siendo hechos que influyen en el cálculo del factor de impacto. Es decir, no es adecuado comparar revistas de distintas áreas de investigación en base a su factor de impacto.
A pesar de todo, a su favor juega el hecho de que es un indicador universal, fácil de usar y de entender. Así, tiene una gran influencia resultando ser, a menudo, el indicador bibliométrico más reconocido.
Cabe recordar, también, que la base de datos por antonomasia que calcula el factor de impacto de las publicaciones científicas (Science Citation Index) NO evalúa todas las revistas científicas, sino sólo una selección. Dicha cobertura está constantemente bajo revisión, y las revistas cobijadas son monitorizadas para asegurar que mantienen los estándares de calidad y la relevancia científica que se les exigió inicialmente para su inclusión.
Medida de posición de una revista en relación con todas las de su área.
Se obtiene dividiendo en cuatro partes iguales un listado de publicaciones de la misma área ordenadas de mayor a menor factor de impacto. Cada una de estas cuatro partes es un cuartil.
Así, las revistas con el factor de impacto más alto se situarán en el primer cuartil. Los cuartiles medios serán el segundo y el tercero. Las revistas con factor de impacto más bajo estarán localizadas en el cuarto cuartil.
Por ejemplo, si en una disciplina queremos clasificar 127 revistas en cuartiles, lo haremos así:
- 127 / 4 = 31,75 revistas por cuartil, lo que significa que el primer cuartil comprende las revistas situadas en las posiciones 1-31; el segundo, las posiciones 32-63; el tercero, 64-95; y el cuarto, 96-127.
Los centros de investigación promueven que sus profesionales publiquen en revistas de primer cuartil. Así, en la evaluación de la carrera profesional de los investigadores, se valora muy positivamente el publicar en las revistas que, dentro de un área determinada, tengan un mayor factor de impacto.
Diversas convocatorias de becas competitivas solicitan no ya el cuartil de una revista, sino su tercil o su decil. La metodología de cálculo es la misma. Para calcular los terciles se debe dividir el conjunto de revistas en tres partes iguales; y para los deciles, en diez.
Recuento de las referencias bibliográficas obtenidas por un artículo, revista, autor, institución, grupo de investigación…
Se utiliza como indicador de calidad. Es decir, cuantas más citas se reciban, mayor calidad o relevancia tiene el artículo, investigador, grupo o institución citada (siempre dentro de la misma disciplina), aunque eso no es siempre así.
Cuantifica la productividad científica y el impacto de un investigador, institución, grupo de investigación…
Respecto dicha producción científica, permite medir simultáneamente su calidad (en función de las citas recibidas) y su cantidad (en función de la producción realizada).
Así, permite detectar los investigadores, grupos, instituciones… más relevantes dentro de un área de conocimiento.; o, al menos, los que más han publicado y más citas repartidas en el conjunto de publicaciones han recibido.
Así mismo, es un indicador que otorga importancia a las largas trayectorias profesionales, con gran número de publicaciones: se calcula ordenando las publicaciones de un profesional, grupo, institución… por el número de citas recibidas en orden descendente e identificando el punto en que dicho número de orden coincide con el de citas recibidas por una publicación.
- Índice h = 18 ( hay 18 publicaciones que han recibido al menos 18 citas cada una)

CAMBIOS EN CUARTILES 2020 A 2021!
Consulta aquí los cambios en los cuartiles del año 2020 al 2021 de algunas revistas.